En cuanto lo pienso aparece una niña imantada, me vuelvo a aquel día en el parque y si pienso más, dibujan iniciales con compás. Igual por eso, por conseguir leerme el pensamiento, la primera canción de la noche fue esa.
Y sin manera humana de asombrarnos mutuamente, sólo queda ser sensatos y aceptar que siempre fuimos satélites de amplia trayectoria, tantas veces intangibles, de aquellos que sólo alumbran cuando dejas de buscar. (lol)
Biban las cosas cursis y de niñas lesbianas.
Todo es culpa de los satélites y de los hijos de fruta...
ResponderEliminarMalditos hijos de puta
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