Llamadas perdidas

Me da miedo que lo que están cocinando en el horno de de la cocina de repente estalle y nos manche a todos. Mucho miedo.

Me hace sentirme mal que, mientras yo contabilizo aniversarios, otros estén restándolos y borrándolos a gritos.

Voy a ser firme a la promesa de nunca, nunca, nunca.

Me niego a que me atrapen los problemas de hornos, cacerolas y demás aperos de cocina.

Y todo ardió como un gran sol

Me gustaría sentarme, como antes, escribir algo bonito, algo "profundo". Pero en fin, esto se está convirtiendo más en un diario que otra cosa y como no lo lee (casi) nadie, bien podré poner lo que se me antoje.

Después de una semana, quiero que por fin sea jueves. Mucho Mucho.

A lo mejor se desplaza la órbita el planeta como dice no sé quien.

NA-DA

Hoy comienzan oficialmente mis vacaciones, creo que voy a abandonar temporalmente esto, salvo para contar mi maravilloso verano claro.

Jojo

Le Soleil

Hoy no toca texto bonito, simplemente reflexión después de dos días sin salir de casa haciendo cosas que no me gustan.

J' ai besoin de tardes con galletas príncipe (sí, como las de Piqué), fotos, hierba, risas, cartas, besos y abrazos. También de salir a dislocarme la cabeza y mojitos de esos ricos.

Mi simpleza últimamente es directamente proporcional a mi grado de felicidád.

La Lluvia

Hace unos meses, "alguien" leyó en un disco que todo pasaría por el filtro del tiempo y la imaginación tramposa.

No se creyó que aquello pudiera filtrarse u olvidarse. Entonces se dedicó durante un largo tiempo a encerrarse entre cuartillas, libros y ladrillos para construir una pared. Más que una pared, una muralla para que nada ni nadie pudiera atravesarla en mucho tiempo.

Pero entonces, entre la lluvia, en medio de un apagón, apareciste tú. Y con una sonrisa, tiraste las paredes y abriste las ventanas tapiadas y cayó todo aquello que llevó tantos meses construir.

Como un terremoto.

Como una explosión.

Moi je joue

El animalario

Ayer, aparecieron tres erizos pequeñitos en mi jardín. En cuanto los vimos, los denominamos como "non gratos" en casa. Hoy resulta que ya solo quedaba uno y como nos daba pena verlo tan solo, pues ya es uno más y hasta le damos de comer caracoles y bichejos.

También tuvimos discusión sobre como llamarle. Si es chico le llamaremos Sid Vicious y si es chica (obviamente) Nancy. Es lo que tienen sus púas punkis y ser un rebelde abandonado por la familia.

Pero el pobrecito es tímido, no le gusta salir en las fotos y se tapa.