domingo, 24 de octubre de 2010

2+2

Hoy casi me derrito cuando mamá me dijo que habían venido los reyes magos.
Cuando me posó encima de la cama tres bolsas gigantescas.
Prefiero esto al 6 de enero. Y tenías que haber entrado, a pesar de mi pijama viejo, a quitarme el sueño de los párpados.

viernes, 22 de octubre de 2010


Algo se revuelve en mí cuando pienso en que se me ha olvidado en casa.
Se me ha vuelto a olvidar la libreta. Y como se me ha olvidado la libreta, se me olvidará lo que pienso en ese momento.
Las ideas se evaporarán en mi cabeza y llegarán a ser nada pudiendo haber llegado a ser todo. Como la mayor parte de las cosas.
Las luces de las fábricas por la mañana ya no serán un pequeño Tokyo en la autopista. Las nubes serán nubes y no castillos en el aire. Y yo me seguiré preguntando el por qué de las cosas. El por qué de por qué sigo teniendo ciertos pensamientos hirientes. Por qué sigo incurriendo en la incostancia, ya habitual.
Porque para mí también olvido el lápiz y la goma, como para mi libreta.
Es probable que esté totalmente perdida o igual ya no quedan páginas por escribir (en la libreta, digo).

viernes, 15 de octubre de 2010







Llevo un par de semanas muy rara.
La semana pasada me la pasé soñando todas las noches cosas MUY descabelladas; como que daba clases de inglés en una cafetería que luego se convertía en la cocina de mi abuela, que hacía una película con Lindsey Lohan como hada verde, que secuestraban a mi hermano o a Aida...
Ahora tocan olores. Cada vez que huelo algo me acuerdo de alguna cosa. Como los clinex, las castañas, las manzanas, los tubos de escape, el frio, los ambientadores...
Será que se acerca noviembre y no suele traer cosas muy comunes.

¡hola!


martes, 5 de octubre de 2010


Esos que dicen que no les gustan las tardes lluviosas, mienten.
Me gusta tirarme en el sofá con una manta, beber té con leche y azúcar y dejarme querer. Solo voy a echar de menos esas medias por las rodillas.