viernes, 31 de diciembre de 2010

2010 Fireworks

Se pasó pronto este 1999. Perdón, 2010.
No me gustaría hacer esto demasiado personal, pero bueno, es mi blog, que coño. Cuando hace casi justo un año, inauguré con vosotras éste que se despide, no pensé todo lo que podría pasar.
Podría perfectamente vender mi 2010 en fascículos, capítulos o vete a saber, hasta un trilogía. Desde las nubes del invierno, pasando por mi cueva, saliendo y terminando bien.
Bien es una palabra tan adecuada como otra cualquiera para describir este año, que me ha enseñado muchas cosas, a reír y a llorar, a querer y a odiar, a echar de menos y de más (no busco una rima fácil, pero me salió así).
Me alegro mucho de haber conocido a todas las personas que conocí. Algo menos de haber perdido a otras. Y más aún, de haber recuperado a alguien que no celebró el año nuevo conmigo.
También, que lo que más ilusión me ha hecho (a parte de viajar, comprar, salir, etecé) ha sido teneros. No me quiero poner sensiblera, pero pienso en el año que se despide, en estos 12 meses, en estos 365 días, y me acuerdo de los momentos con vosotras ( con vosotros también "ponferranos") y va, me pongo así como tierna.
Estoy orgullosa de que, a pesar de la distancia de Gijón a la capital, de los enfados, de los motes y de nuestro faltoseo vario, os siga teniendo.
Solo le pido al 2011 seguir teniendo unas amigas como vosotras: rubias que me acogen en su morada madrileña y vienen a la mía a comer canelones, pelicoloridas con las que hacer apuestas, Vicki Vicki Maru Maru con sus copas y cigarros, una Julia derecha, mi tarta Baronesa, las confesiones sexuales con Miriam y los conciertos y carretes con Ireno.
A lo mejor, es mucho pedir todo esto para 2011.
Para los demás, feliz año nuevo


















































martes, 28 de diciembre de 2010




Who is right, who can tell, and who gives a damn right now,
until the spirit new sensation takes hold, then you know.
J.D.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Aproximadamente el diámetro de una tostada

"Dicen que todo está relacionado y por eso, hoy, en el mismo sitio que hace un año, con nuestra canción, sentí que echaba en falta tus miradas indiscretas, de cuando aún no me conocías y querias ser el amor de mi vida."

viernes, 24 de diciembre de 2010

Noël




A pesar de ser una Navidad tardía, ya ha llegado.
Sin nieves, no como el año pasado. Sin nubes oscuras cargadas de hielo frío para sitiar la casa en Nochebuena.
Y aunque pensé que nunca pasaría, ocurrió. Sin más.
Serán unas Navidades un poco vacías, pero igualmente estoy emocionada.

martes, 21 de diciembre de 2010

Ésto no es un espacio publicitario.
Salvo para aquellos que de verdad saben hacer algo BIEN.
Y no se da el caso, vaya.
Ni todas las chicas que hablan de sexo y enseñan las tetas son unas putas.
Ni todo el mundo merece los mismos calificativos.
Y no hay que infravalorar a la ortografía y a la gramática. Ya tenemos a la RAE para eso.

Ale, ya me quedé bien a gusto.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La importancia de las haches


Y me pongo a repasar todo lo que ha ocurrido en un año y entonces me doy cuenta de que (no sé si a mi pesar o no) vuelvo al principio, a echarte de menos y a darle menos importancia a todo, y todo ésto, sin un solo punto y seguido.
Tu lunar en el antebrazo y los moratones preciosos de mis rodillas desiguales.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Madrid, IIparte


Y sigue sin gustarme. No me gusta la ciudad, no me gustan los rumanos carteristas (con respeto a los rumanos que no lo son) ni los conductores de autobús desagradables.
Pero hay muchas cosas dentro de Madrid que si me gustan.
Me gusta que de camino a la capital nos quedamos 3 horas en medio de la nada vallisoletana con Nacho Vegas tarareando canciones de Christina, a ver si se enamora de nosotras aunque no seamos rubias cuarentonas. Intentar pagar la compra con uno de los morados y que nos den la vuelta. Cenar pollo (sí, pollo) y llegar por la mañana con los tacones en las orejas.
Bailar Yelle, que me pidas una sala para mi sola y de repente me eches de menos. Desayunaros con pizza y una coca cola. Un lunes con la baronesa de Movilla y su séquito de Niceratas y Saturninos.
Y de repente, sin darme cuenta, llega el martes en la ciudad que no me gusta. Y nos abandonan en la estación de metro y terminamos medio mirando como limpian la pista de patinaje, y medio miramos a los patinadores invisibles. Y se pasa la noche entre los cientos de personas, y decido que el mejor plan es el autosecuestro silencioso hasta que llegue la mañana.
Te voy a echar de menos. Como siempre, que ya es costumbre.
Y a vosotras también, que aunque las despedidas sean un poco amargas, los reencuentros navideños son dulces como el turrón de Suchard, ¿y ya queda poco,no?



El que diga que las segundas partes nunca fueron buenas, se equivoca, y mucho.

martes, 30 de noviembre de 2010

Un cuento de Mar(ina)

Allá en una isla del mar de la Trola,
vivía una princesa muy triste y muy sola.
Suspiraba llena de melancolía,
pensando en que alguien la salvara un día

Una cierta tarde, cuando paseaba,
ve un barco a lo lejos, que a ella se acercaba.
Era el rey de Jauja con un galeón,
de seda las velas y de oro el timón.

-Bella princesita, mi reino te doy.
Y ella le contesta: -¡Con usted no voy!
Pasaron mil fechas en el calendario,
y un día en un yate llega un millonario.

En el banco tiene millones a cientos
y en la Costa Azul, cien apartamentos.
Dice a la princesa: -¡Yo el mundo te doy!
Y ella le responde: -¡Pues aquí me estoy!
Más días pasaron -tal vez, años fueron­
y llegó a la playa un viejo velero.
Lo manda un pirata que no tiene nada:
el día y la noche y la mar salada...

- Como soy tan pobre, yo nada te doy.
-¡Pues por ser tan pobre, contigo me voy!
Y Juntos se fueron en aquel bajel,
por los siete mares de luna de miel.

Y aquí acaba el cuento del mar de la Trola
y de una princesa que estaba muy sola.



Carlos Reviejo

lunes, 29 de noviembre de 2010

Veinticuatro


Sabes que todo pasará por el filtro del tiempo, ese filtro que decía Balmes. Nada fue ni tan bueno ni tan malo, es probable que ni siquiera fuera como lo recordamos.
No nos debemos ningún perdón ni ninguna disculpa. No sé si merezco las líneas de tu carta, pero me gustaría que supieras que nunca te guardaré rencor, no tengo ningún motivo.
¿Recuerdas la contraportada del cd que te dije? El de aquel concierto juntos. Seres volátiles que no pertenecen a esta tierra. El aire nos empuja y nos separa. Me separa a mí, en una dirección contraria a la tuya, por eso sí que te pido perdón. Por no saber pegarme al suelo.
Lamento haberme guardado muchas cosas que debería haberte dicho y ahora no tienen mucho sentido. Pero no pienses que me he ido y que ya no soy parte de tí. Me seguiré quejando de tus palabras inventadas y tú, de lo asquerosamente dispersa que soy.
Y también diré tu nombre, y te llamaré cuando esté sola.
Pero no pienses en lo que nunca será, y no me eches de menos. Sé que volverás a ser feliz sin mí, puede que incluso más feliz de lo que fuiste conmigo, aunque ahora no me creas.
También confío en que yo dejaré de estar vacía.



Reescribendo la espiral de prometer hacerlo bien,
De cometer un nuevo error,
De no saber pedir perdon o pedirlo demasiadas veces.

miércoles, 24 de noviembre de 2010


Después de aquello, se hizo bastante tarde, y ambos nos teníamos que marchar, pero fue genial ver a Annie de nuevo. Me di cuenta de la maravillosa persona que era y... y de cuanta diversión me había aportado conocerla. Y entonces pensé en aquel viejo chiste, ¿sabes? Este tipo que va al psiquiatra y le dice “doctor, mi hermano está loco; ¡cree que es una gallina!” Y el doctor le dice “¿y por qué no le interna?” y el tipo le dice “Lo haría, ¡pero necesito los huevos!”. Bueno, creo que eso expresa justo como me siento con respecto a las relaciones: ¿sabes? son totalmente irracionales, excéntricas y absurdas y… pero bueno, supongo que seguimos en ellas porque la mayoría de nosotros necesitamos los huevos."

viernes, 5 de noviembre de 2010


Angela, tu es infâme !
Je ne suis pas infâme!... je suis une femme!

domingo, 24 de octubre de 2010

2+2

Hoy casi me derrito cuando mamá me dijo que habían venido los reyes magos.
Cuando me posó encima de la cama tres bolsas gigantescas.
Prefiero esto al 6 de enero. Y tenías que haber entrado, a pesar de mi pijama viejo, a quitarme el sueño de los párpados.

viernes, 22 de octubre de 2010


Algo se revuelve en mí cuando pienso en que se me ha olvidado en casa.
Se me ha vuelto a olvidar la libreta. Y como se me ha olvidado la libreta, se me olvidará lo que pienso en ese momento.
Las ideas se evaporarán en mi cabeza y llegarán a ser nada pudiendo haber llegado a ser todo. Como la mayor parte de las cosas.
Las luces de las fábricas por la mañana ya no serán un pequeño Tokyo en la autopista. Las nubes serán nubes y no castillos en el aire. Y yo me seguiré preguntando el por qué de las cosas. El por qué de por qué sigo teniendo ciertos pensamientos hirientes. Por qué sigo incurriendo en la incostancia, ya habitual.
Porque para mí también olvido el lápiz y la goma, como para mi libreta.
Es probable que esté totalmente perdida o igual ya no quedan páginas por escribir (en la libreta, digo).

viernes, 15 de octubre de 2010







Llevo un par de semanas muy rara.
La semana pasada me la pasé soñando todas las noches cosas MUY descabelladas; como que daba clases de inglés en una cafetería que luego se convertía en la cocina de mi abuela, que hacía una película con Lindsey Lohan como hada verde, que secuestraban a mi hermano o a Aida...
Ahora tocan olores. Cada vez que huelo algo me acuerdo de alguna cosa. Como los clinex, las castañas, las manzanas, los tubos de escape, el frio, los ambientadores...
Será que se acerca noviembre y no suele traer cosas muy comunes.

¡hola!


martes, 5 de octubre de 2010


Esos que dicen que no les gustan las tardes lluviosas, mienten.
Me gusta tirarme en el sofá con una manta, beber té con leche y azúcar y dejarme querer. Solo voy a echar de menos esas medias por las rodillas.

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Qué es ser REAL?- preguntó el Conejo un día en que estaban los dos tumbados al lado de la chimenea del cuarto de jugar, antes de que Nana empezara a recoger la habitación. ¿Significa que tienes dentro algo que suena y que fuera tienes un mango?
- Ser real no tiene que ver con la manera como uno está hecho- dijo el Caballo de Piel-. Es algo que te sucede. Cuando un niño te quiere durante mucho, mucho tiempo, y te quiere de verdad, no solo para jugar, entonces te convierte en REAL.
- ¿Y eso duele?- preguntó el Conejo.
- Algunas veces- contestó el Caballo de Piel, que siempre decía la verdad-. Pero cuando uno se hace REAL, no importa el dolor.
- ¿Y eso te sucede de repente, como cuando te dan cuerda, o poco a poco?- preguntó.
- No sucede de repente- dijo el Caballo de Piel-. Te vas convirtiendo lentamente. Por eso no les suele pasar a los que se rompen con facilidad, a quienes tienen el borde muy afilado, o a los que hay que tratar con mucho cuidado. Generalmente, cuando te has hecho REAL, ya casi no tienes pelo, has perdido los ojos, tienes las articulaciones flojas y estás muy usado. Pero nada de eso tiene ya importancia, porque cuando eres real no puedes ser feo, excepto para la gente que no comprende.
- Entonces, ¿tú debes de ser real, no?- dijo el Conejo, aunque enseguida se arrepintió de sus palabras, porque el Caballo de Piel podía sentirse molesto.
Pero el Caballo de Piel se limitó a sonreír.
- El tío del niño me hizo REAL- dijo-. Sucedió hace muchos años pero, una vez te has convertido en algo REAL, ya no puedes cambiar.
Es para siempre.
El Conejo de Terciopelo - Margery Williams

miércoles, 22 de septiembre de 2010


A Dudú le daban miedo muchas cosas. Le daba miedo dormir con las puertas de los armarios abiertas, el bordillo de la bañera, las chinchetas y los zapatos nuevos. Le daba miedo pelearse con su mejor amiga, los ojos de cristal, las rebanadas de pan que se quedan atascadas en la tostadora y los abrigos de visón.
A Dudú también le daba miedo recordar. Era lo que más miedo le daba, pero es como cuando tienes una herida en la encía y aunque te duela, sigues apretando con la lengua. Y eso era lo que hacía. Todos los meses abría la caja de cartón donce guardaba lo que le había hecho feliz hacía tiempo. Que curioso que lo que más felices nos hace durante un tiempo, suela ser lo que más daño nos causa y escondemos para no ver más.
Dudú hacía acopio de fuerzas, cogía la tapa con las dos manos y abría la caja con más o menos decisión. Entonces, notaba como las lágrimas querían empañarle los cristales de las gafas, y antes de tener que limpiar más de una o dos gotitas, cerraba la caja.
Un día, cuando Dudú fuera mayor y más valiente, tiraría la caja a la basura con todo lo que había en ella.

martes, 14 de septiembre de 2010

¡Hola!









Ya he vuelto de Londres. Llegué y me parece que me volvería a ir ahora mismo.
Aquí me aburro, no me aburro de que no tenga nada para hacer (que bueno, a veces sí), me aburre que sea todo igual, que no haya nada.
Ya dejo de quejarme. Este año ha estado muy bien, como novedad estuve en el Tate Modern y en Kensington Gardens (con más profundidad, vaya) y en la Fashion Night Out. Para una freak de esas cosas como yo, supuso una experiencia increíble. Me enamoré de la DJ de H&M (sí, en cada tienda había un dj diferente) y me puse bastante contenta a base de cócteles gratis en zara y demás amigos. La fiesta de Mulberry también tenía buena pinta (al menos desde fuera).
En conclusión, que mucho más lejos me siento más en casa.
(ya subiré más cosas)

lunes, 6 de septiembre de 2010

The week


Mañana me vuelvo a casa.
Retorno al hogar aunque solo sea por una semana. La más feliz del año para mí a pesar de estar practicamente sola.
Ya tengo ganas de volver, de ver Gente (de verdad), de comer comida china y mis macarrones ingleses, de arte, de ropa, de olores. Que se me salgan por los ojos todas las cosas que voy a ver.
Lo dicho, hasta dentro de 7 días. Ojalá tardara más en volver.

jueves, 2 de septiembre de 2010

viernes, 27 de agosto de 2010

We have been trough the world

Debe ser esa parte masoquista de tí, que te incita a mirar. Que nos gusta ver lo asqueroso y hurgar en las miserias. Incluso en las propias. Recordando.

Cuando se levantó, puso la radio mientras se hacían el café y las tostadas. Supongo que era un día normal, como todos. Después de una gran catástrofe, se suelen suceder unos días de pánico, terror y desesperación y luego eso se convierte en rutina. Bueno, en algo más o menos cotidiano.
Después de desayunar, se vistió y salió de casa. Miró a los hierros, enterrados ya entre cascotes. Hacía unos meses que habían levantado altas y blancas paredes encima para paliar la sensación de desastre que recorría la ciudad.
Se acercó poco a poco a la pared. Apoyó la mano. Al rato, vio como empezaba a bambolearse. En realidad era solo un cartón. Trampantojos.
Ojalá te mueras pared. Tú y todos los que te rodean. Que ya me duele la cabeza de tantos bamboleos.

martes, 24 de agosto de 2010

A Single Man


Por fin, después de muchos intentos, conseguí ver tranquilamente esta película.
Personalmente (y desde mis nulos conocimientos de cine) me ha parecido una película S-U-B-L-I-M-E, y que aunque no supiera que el director es Tom Ford, lo vería en cada pequeño detalle.
Toda la película tiene ese tinte dorado tan suyo, de su colonia y el buen corte de sus trajes.
Lo dicho, que me ha enamorado, tanto el reparto (Colin Firth, Jon Kortajarena y la preciosa Aline Weber, que aunque solo fume ahí está), la trama y cada uno de los planos.







lunes, 23 de agosto de 2010

Ciudad condal

Ya estoy de vuelta.
Llegué el sábado de Barcelona, después de una semana. Algunas de mis conclusiones son que me siento más en casa en cualquier ciudad grande que en mi propia ciudad. Me gusta todo de Barcelona (salvo el olor a alcantarilla y el calor pegajoso), pero la mezcla de todo lo que allí se cocina es lo mejor.
También que no se debe ir en agosto, que el único (más o menos) que nos habló en catalán fue un señor muy cachondo que nos explicó donde estaba el Mcdonals. Que las tapas de croquetas son 4 croquetas, seáis lo que seáis. Los pelirrojos son muy atractivos y en general los guiris que van por ahí de vacaciones.
Finalmente, creo que tengo una cara "demasiado rosa", porque no es normal que todo el mundo me hable en inglés como si nada.