lunes, 29 de noviembre de 2010

Veinticuatro


Sabes que todo pasará por el filtro del tiempo, ese filtro que decía Balmes. Nada fue ni tan bueno ni tan malo, es probable que ni siquiera fuera como lo recordamos.
No nos debemos ningún perdón ni ninguna disculpa. No sé si merezco las líneas de tu carta, pero me gustaría que supieras que nunca te guardaré rencor, no tengo ningún motivo.
¿Recuerdas la contraportada del cd que te dije? El de aquel concierto juntos. Seres volátiles que no pertenecen a esta tierra. El aire nos empuja y nos separa. Me separa a mí, en una dirección contraria a la tuya, por eso sí que te pido perdón. Por no saber pegarme al suelo.
Lamento haberme guardado muchas cosas que debería haberte dicho y ahora no tienen mucho sentido. Pero no pienses que me he ido y que ya no soy parte de tí. Me seguiré quejando de tus palabras inventadas y tú, de lo asquerosamente dispersa que soy.
Y también diré tu nombre, y te llamaré cuando esté sola.
Pero no pienses en lo que nunca será, y no me eches de menos. Sé que volverás a ser feliz sin mí, puede que incluso más feliz de lo que fuiste conmigo, aunque ahora no me creas.
También confío en que yo dejaré de estar vacía.



Reescribendo la espiral de prometer hacerlo bien,
De cometer un nuevo error,
De no saber pedir perdon o pedirlo demasiadas veces.

2 comentarios:

  1. Te seguire echando de menos( aunque sea por un tiempo), es inevitable. Pero gracias por ser como eres...

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