Esta es la historia de una vieja que recorre callejas huyendo de la vulgaridad.
Cada día al despertarse, mira por la ventana, se fuma un cigarrillo
y escucha de nuevo un viejo vinilo.
Abre el armario y rebusca entre los trapos,
Rosa chillón y amarillo luces de neón.
Zapatos de plástico con tacones fantásticos,
Medias de rejilla y un bolso de charol.
Siempre quiere lo que no tiene,
Siempre quiere a los que no la quieren.
Cuando tiene lo que quería, se le apetece algo nuevo.
¡Que divertido es este juego!
Jugar a no hacer daño a los que se reúnen a tomar el té,
Dejar a los extraños completamente del revés.
Rimar este poema es divertido, aunque carezca de sentido.
La vieja se va a la cama, con una camisa de flores,
Lee y relee los poemas que le dedican sus admiradores.
Ahora es tarde para todo esto, aunque en el futuro no descarte un comienzo.
*esta entrada no me convence del todo, pero ya que está escrita la subo. Si no sabes quien es Marina no trates de entenderla.
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Yo sé quien es Marina y sí me convence del todo.
ResponderEliminar"El giraluna dormía de día huyendo del sol" , como sabes.
Rimar absurdeces es tope guai. Aunque 'Giraluna' no es absurda, tiene bastante sentido (de ese ahí, oculto, quizá conceptual).
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