Los zapatos hacen “clac clac” contra el suelo mojado y huele al humo del cigarro que se está fumando el hombre de delante. La voz de la mujer que rima con ella suena bajito pero marca el ritmo de sus pasos. De repente se para, se quita las gafas de sol y mira el reflejo del agua.
Un reflejo claro de una tarde de diciembre donde los pájaros nadan, los árboles serpentean y puedes pisar las nubes con solo acercar un poco el pie al agua.
Un reflejo claro de una tarde de diciembre donde los pájaros nadan, los árboles serpentean y puedes pisar las nubes con solo acercar un poco el pie al agua.