Me da miedo que lo que están cocinando en el horno de de la cocina de repente estalle y nos manche a todos. Mucho miedo.
Me hace sentirme mal que, mientras yo contabilizo aniversarios, otros estén restándolos y borrándolos a gritos.
Voy a ser firme a la promesa de nunca, nunca, nunca.
Me niego a que me atrapen los problemas de hornos, cacerolas y demás aperos de cocina.